Uniformes ignífugos
La ropa de trabajo también puede salvar vidas, y el mayor ejemplo de esta afirmación la encontramos en los uniformes ignífugos. Reducen los riesgos al mínimo posible en entornos en los que las altas temperaturas ponen en peligro a los trabajadores, como puede ser un incendio -bomberos- o una fundición. Sin embargo, no todos los trajes ignífugos son válidos para todos los trabajos.
La gran variedad de este tipo de ropa laboral hace que su elección sea vital en la seguridad del trabajador. Por ejemplo, existen cazadoras ignífugas especiales para trabajos cercanos a una fuente de calor; en cambio, las antiestáticas son adecuadas para entornos cercanos a fuentes de energía eléctrica. Para su correcta elección consulta con nuestros especialistas: encontrarás la respuesta a todas las dudas.
Para las tallas, es recomendable elegir alguna por encima que la utilizada diariamente en la ropa normal con el objetivo de preservar la comodidad sin que ello repercuta negativamente en la seguridad. En cuanto a cómo ponerse o quitarse el uniforme ignífugo, siempre debe hacerse en condiciones de seguridad y fuera del entorno laboral para no crear problemas de seguridad. Por último, deben guardarse lejos de altas temperaturas o factores que dañen su composición.