Ropa laboral muy sucia: cómo lavarla (II)
Como ya hicimos la semana anterior, hoy desde Confecciones Lomar os continuamos haciendo recomendaciones sobre cómo lavar la ropa laboral que está muy sucia.
Temperatura adecuada
Cuando nuestros uniformes están muy sucios, lo más recomendable es usar agua fría. La razón de esto es que si se empieza con agua caliente, las manchas pueden incrustarse más. Por ello, lo idóneo es iniciar el proceso con agua fría y terminar con un toque que sea ya de una temperatura mayor.
No obstante, hay una excepción. Si la mancha que tiene la prenda es algún tipo de sustancia sólida que se ha adherido, con el agua caliente podrás disolverla. Sin embargo, hay que tener en cuenta que esto es algo que sólo funciona bien cuando la ropa es de color blanco ya que los oscuros podrían desteñirse. De igual modo, no se recomienda hacerlo a menudo para evitar que la prenda encoja.
Ropa blanca
Retomamos la ropa blanca dado que con ella hay que tener ciertos cuidados especiales. No hay que olvidar que determinadas profesiones tienen un uniforme que es casi siempre blanco y que es conveniente que se mantenga bien.
Nuestra primera recomendación es no usar lejía. Se dice que con ella se blanquea, pero recordemos que es un producto muy tóxico que puede dañar la prenda, además de provocar posibles alergias en quien la lleva. Por ello es mejor que sólo se use con complementos que no entren en contacto directo con la piel.
Por otra parte, si lo que se pretende es aclarar la ropa blanca, una buena idea es usar bicarbonato de sodio diluido en agua y dejar la prenda en remojo unas cuantas horas; cuando la cojas para enjuagarla, verás que tiene un blanco mucho más brillante.
De igual forma, es importante que clasifiquéis la ropa teniendo en cuenta algunos criterios, como en función de la suciedad o dependiendo del tejido. Esto ayudará a que pongas un programa de lavado que se adapte mejor a lo que verdaderamente precisan las prendas.
En nuestra siguiente publicación completaremos esta lista de recomendaciones.