Mono de trabajo: ¿Cuál fue su origen?
Una de las prendas que se puede ver con mayor frecuencia a la hora de trabajar es el mono de trabajo debido a los grandes beneficios que aporta. Hoy, desde Confecciones Lomar, queremos hablaros del origen de esta prenda que, durante tantos años, se ha convertido en el uniforme oficial de muchos oficios.
Origen del mono de trabajo
El mono de trabajo, también conocido como overol de trabajo, se creó a finales del siglo XIX. Podría decirse que llegó justo cuando lo hizo la revolución industrial y dio comienzo el trabajo en las fábricas. En este sentido se precisaba ropa laboral que protegiera todo el cuerpo de manchas, desgarros, no manchar la ropa propia, u otros riesgos que podían darse.
Al llegar el apogeo de esta revolución, los monos de trabajo se hicieron más necesarios porque cubrían todo salvo manos, pies y cabeza. No obstante, como era una prenda tan valiosa, fue cuestión de tiempo que se le fueran incorporando mejoras. En este caso, y como habréis supuesto, nos referimos a la cantidad de bolsillos, así como también que las cinturas fueran elásticas, con cierres más duraderos y confeccionados con materiales únicos.
Con el transcurso de los años, los monos de trabajo fueron evolucionando también en diseño, razón por la que, con el paso del tiempo, no ha sido una prenda que se haya usado solo en el sector industrial. En este caso, podemos ver que los monos también los llevan los pilotos de carreras, los mecánicos, o incluso en determinadas áreas del sector sanitario.