Lino: Origen y tipos
El lino es un tejido del que os hemos hablado en otras ocasiones y hoy, desde Confecciones Lomar, queremos centrarnos en su origen y en los diferentes tipos que podemos encontrar a día de hoy.
Lino: Origen y tipos que podemos encontrar en la actualidad
– Origen
Los orígenes de este tejido se remontan al antiguo Egipto, más o menos en el siglo IV a.C., ya que las momias se envolvían en él. Por otra parte, también hay constancia de que se fabricaba en diversas comunidades fenicias y que, en el comercio mediterráneo, era uno de los productos clave, de ahí que haya otros pueblos, como el romano, babilonio, etc., que disponían de él. No obstante, la documentación más antigua lo ubica en el año 7000 a.C., en Çatalhöyük, un asentamiento de la actual Turquía.
– Tipos de lino que tenemos hoy en día
Actualmente podemos encontrar diferentes tipos de lino, tal y como os comentamos a continuación:
- Lino damasco: Su confección se realiza en un telar de tipo geométrico y se combina con tejidos satinados y lisos, lo que supone la obtención de diferentes motivos y diseños. El resultado es una tela suave que se usa en tapices, manteles, alfombras y en decoración de hogar en general.
- Lino rugoso: También conocido como rizo de vidrio, es un tejido más absorbente y resistente que se fabrica con fibras gruesas. Su tacto es áspero y rugoso, pero también por ello es más duradero y resiste mejor el desgaste. Lo habitual es verlo en pantalones o ropa de trabajo ya que es un diseño plano.
- Lino en ropa de cama: En este caso nos encontramos ante una tela fuerte y pesada, muy suave al tacto y fresca y que, como su nombre, indica, se usa para hacer sábanas.
- Lino pañuelo: Es un tejido fino, delgado y suave que, además de usarse en pañuelos, también es habitual encontrar en ropa interior o incluso en blusas de verano.
- Lino de toalla: Resulta muy suave y delicado y es muy absorbente, de ahí que se utilice para la confección de toallas.