Historia y utilidades del delantal
Un buen delantal es una herramienta de trabajo más en muchas profesiones, convirtiéndose en algo imprescindible en aquellas relacionadas con la hostelería o en aquellas que manejen productos químicos. Además, los que trabajan de cara al público suelen llevar este tipo de vestuario laboral con el fin de ofrecer al cliente una adecuada imagen de su empresa.
El origen del delantal tiene lugar en las labores domésticas. Su época de máximo auge fueron los años 60, pero la invención de la lavadora trajo consigo una reducción significativa de su uso. Con los años esta prenda ha vuelto a resurgir acompañada, sobre todo, de la moda vintage; se ha convertido en una prenda imprescindible a la hora de cocinar y también es utilizado como complemento masculino.
En trabajos de hostelería, los delantales -por lo general- suelen estar fabricados de tela. Sin embargo, se utilizan múltiples materiales para trabajos más específicos en los que el delantal sirve de protector para el trabajador; trabajos industriales en los que se tratan productos químicos peligrosos es el mayor ejemplo de ello.
Además, los delantales permiten multitud de diseños para facilitar la labor a los trabajadores, como puede ser la inclusión de bolsillos o la presentación de diferentes diseños con colores llamativos y la inclusión del logotipo de empresa.
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