Guantes de piel: tipos
Cada trabajo precisa de sus complementos para componer un buen uniforme, y muchos de ellos necesitan que uno de ellos sean guantes. Son muchos los que podemos encontrar y, dependiendo del uso, serán de un tipo u otro. Hoy, desde Confecciones Lomar, nos centramos en los diferentes tejidos con los que pueden confeccionarse los guantes de piel.
Lejos de lo que pueda parecer, este producto natural es transpirable, flexible, y puede proteger de muchos riesgos habituales en la mayoría de las industrias. Por lo general, se suelen usar cuando se manejan vidrios rotos u objetos con filo. Además de esto, como son resistentes a la abrasión, también es posible utilizarlos para el manejo de objetos ligeramente fríos o calientes.
Para la elaboración de los guantes, nos encontramos con distintos tipos de pieles:
- Cerdo: Permite una ventilación superior a las demás. Su resistencia se limita a la abrasión, corte y desgarro, por lo que es algo menos cómodo, flexible y sin tanta destreza.
- Vacuno: En este caso, la piel es más fina y flexible, lo que la hace más cómoda. Su durabilidad y resistencia a la abrasión es buena, así como también lo es con cortes, desgarros o perforaciones. Destacamos también que es transpirable.
- Búfalo: Sus características son idénticas a la piel de vacuno, pero contando con un nivel más alto de resistencia frente al corte o perforación. En consecuencia, su tacto es más duro.
- Cabra: Dado que es muy resistente, este tipo de guantes son ideales para aquellos trabajos en los que se requiera mucho tacto.
- Cordero: Ofrece máxima comodidad y ligereza, además de que son muy suaves y cuentan con un tacto excelente. Como inconveniente, destacamos que su resistencia es baja, por lo que es mejor usarlo para trabajos de riesgo moderado.