Falda en el uniforme: ¿Cuál es mejor?
Cuando se trata de los uniformes laborales, son diferentes las prendas por las que se puede optar, siendo en el caso de la mujer tanto falda como pantalón. Sin embargo, cuando es la primera, ¿cuál es mejor? Hoy, desde Confecciones Lomar hablamos de este tema.
¿Qué tipo de falda es mejor para el uniforme laboral?
La falda transmite una serie de sensaciones cuando la vemos en un entorno de trabajo, como puede ser de seguridad, profesionalidad y flexibilidad frente a quienes visten pantalón. No obstante, no es recomendable para todos los ámbitos, razón por la que es normal verla solo en determinados sectores. También hay que tener en cuenta que el largo de ésta es importante y que lo más idóneo es que sean de colores neutros para que puedan ser apropiados para todo el año. Es por ello que los más habituales son el negro, tierra, café, gris, crema marrón o beige entre otros similares.
Por otra parte, hay que destacar que hay algunos tipos de falda que son más habituales que otros, tal y como los que os mostramos a continuación:
- Falda lápiz: Se podría decir que son las más contemporáneas y versátiles por poderse combinar tanto con blusas como con las partes superiores de un traje.
- Falda en forma de A: Son las que se ajustan a la cintura y se van holgando a medida que caen. Suelen llegar hasta la rodilla o inclusive algo más abajo.
- Acampanada: No son las más comunes en el entorno laboral, pero lo cierto es que funcionan muy bien y, además, son prendas casuales y muy cómodas.
- Recta: En este caso nos encontramos ante una falda que tiene el mismo ancho desde principio a fin y su altura puede ser cualquiera. Resultan muy prácticas para ir a la oficina dado que la apertura facilita el movimiento. Dentro de este tipo podríamos encontrar la falda recta con cintura y sin cintura; la primera se diferencia de la segunda en que tiene una pequeña franja de tela en la parte superior.