El origen de los uniformes escolares
A diario vemos por la calle a escolares que llevan un uniforme que se corresponde con el centro educativo en el que estudian, pero ¿de dónde viene esa idea? Hoy desde Confecciones Lomar os lo contamos.
La tradición de los uniformes escolares podría decirse que comenzó en los colegios religiosos. Estos establecieron un mismo patrón:
- Chicas: Debían llevar falda y ser por encima de las rodillas.
- Chicos: Tenían que vestir un pantalón que podía ser o largo o corto, todo dependía de la edad.
- Ambos: Polos y jerséis de pico que, en el caso de las chicas, eran chaquetas abotonadas.
Cada prenda estaba confeccionada con géneros textiles similares, marcándose por lo tanto la diferencia en el calzado que llevaba cada uno y la posibilidad de llevar abrigo durante los meses más fríos.
La razón de crear estas ropas no fue la de darle al alumnado una distinción frente a otros centros, sino la fomentar la igualdad y la humildad para que no llegasen a producirse sentimientos de envidia entre los estudiantes de una misma institución. Al implantarse el uniforme se aseguraban de que se eliminaban las diferencias sociales entre los alumnos.
De igual forma, se vendían estas prendas a un precio asequible para que todos pudieran tenerlas. Además, contaban con la ventaja de que eran resistentes a todo tipo de actividades, aunque también por aquel entonces comenzaron a realizarse los uniformes dedicados exclusivamente al ejercicio físico.