¿Dolor de pies? La clave está en el calzado
26 huesos, 33 articulaciones y 107 ligamentos. Son todas las ‘piezas’ que conforman una de las partes más importantes de nuestro cuerpo, pese a que en ocasiones no le demos la importancia que se merece. De los pies depende en gran medida el correcto estado del resto de nuestras articulaciones, así como una capacidad adquirida a lo largo de siglos de evolución: caminar erguidos. Sin embargo, muchas veces no los cuidamos como deberíamos.
Dolores de rodilla, problemas en la cadera, el menisco…son lesiones ocasionadas a veces por utilizar un calzado inadecuado. La cosa se complica si durante nuestro día a día laboral pasamos mucho tiempo de pie, ya que en este caso un calzado equivocado agravará los ya naturales efectos de estar tanto tiempo sin descansar nuestras articulaciones.
En palabras del presidente de la Asociación Española de Podología Deportiva, Ángel de la Rubia, al diario El País, “no es lo mismo llevar un zapato que otro o escoger una determinada zapatilla por su color. La mayoría de los problemas y lesiones que llegan a las consultas se debe a que el paciente desconoce qué tipo de pie y pisada concreta posee”.
Por ello, además de los consejos ya sobradamente conocidos de descansar de vez en cuando o cambiar el apoyo entre los pies, el utilizar un calzado de calidad es un elemento indispensable para aquellos que trabajan continuamente de pie.