Consejos de lavado de la ropa de trabajo
Antes de hacer nada, lo más recomendable es consultar las indicaciones del fabricante de la prenda en cuanto a su cuidado y lavado, así como su secado posterior. Sabemos que hay personas que tienen la costumbre de retirar dichas etiquetas antes usar la ropa, pero siempre es buen hábito guardarlas en un lugar en el que podamos revisarlas si no tenemos muy claro cómo proceder con la prenda.
También es buena idea clasificar la ropa en función de la suciedad, para después elegir el programa de lavado más adecuado y no malgastar tiempo ni agua en lavar ropa que no está demasiado sucia. Eso sí, al elegirlo ten en cuenta el tejido de la ropa: no es lo mismo lavar algodón que poliéster o materiales técnicos. En cuanto al detergente, utiliza la cantidad indicada por el fabricante y, si puedes, opta por los detergentes líquidos en lugar de los granulados o sólidos.
La temperatura del agua es también un factor a tener en cuenta, ya que el agua caliente desgasta los tejidos y acorta la durabilidad de la prenda. De nuevo, las indicaciones del fabricante son la mejor guía posible. En cuanto a la forma de lavarlas, hay trucos para que la ropa no sufra excesivamente: cierra las cremalleras, dales la vuelta si puedes y sácalas inmediatamente de la lavadora una vez finalizado el programa de lavado.