Cómo limpiar el calzado laboral
Si la semana pasada os hablábamos de las diferentes suelas que puede tener el calzado laboral, hoy, desde Confecciones Lomar, queremos daros algunas pautas para que sepáis cómo tratarlo para que esté en perfectas condiciones durante el mayor tiempo posible.
Antes de nada, debemos tener en cuenta el material con el que está hecho nuestro calzado:
- Pieles engrasadas: Estos materiales precisan grasas especiales para poder hacer una correcta limpieza.
- Tejido: Si nuestro calzado está confeccionado con tela, hay que limpiarlo con un paño húmedo en agua fría, pero sin que éste llegue a empapar el calzado.
- Napa: La limpieza se lleva a cabo con un paño seco. No obstante, también destacamos que se pueden utilizar cremas con las que hidratar la piel.
- Serraje, ante o nobuck: Lo más recomendable para este tipo de material es un espray especial, además de una esponja o un cepillo con el que poder quitar la suciedad.
- Cuero: Para este material es recomendable que se use un paño seco y, posteriormente, cremas incoloras con las que se puede hidratar.
Pese a esto, no hay que olvidar que el calzado de seguridad laboral es algo que, como mínimo, debe cambiarse una vez por año. por los deterioros habituales, como grietas, suelas desgastadas, o cualquier rotura, hacen que el cambio sea necesario. Sin embargo, si vuestro calzado no tiene nada de esto pero si os produce dolor en el tobillo o en el talón de Aquiles, también debéis cambiarlo porque significa que hay una amortiguación deficiente.