Calzado de seguridad en verano (II)
Como ya os dijimos en nuestra anterior publicación, hoy, desde Confecciones Lomar, continuamos hablando del calzado de seguridad durante estos meses de verano. Ahora que ya conocemos todos los riesgos a los que nos podemos exponer, vamos a centrarnos en qué tipo de zapatos sería idóneo que llevásemos en el trabajo.
Lo más cómodo sería utilizar uno que sea más ligero y transpirable, siempre y cuando nuestras condiciones laborales lo permitan. Disponer de un calzado que sea cómodo y que además pueda disponer de una suela con doble densidad y adherencia para no resbalar resultaría muy práctico.
Por otro lado, hay que tener en cuenta la humedad y si el trabajo que desempeñamos tiene que ver con el agua. Puede que entonces penséis que lo más recomendable es utilizar un zapato que sea impermeable o hidrofugado, pero en realidad para el verano es mucho mejor usar botas de agua. Éstas son bastante resistentes, y ya no sólo al agua, sino que también lo son a la cal, aceites, grasas industriales o ácidos.
No obstante, para que nuestros pies estén mejor y no sufran tanto las altas temperaturas, nuestro consejo es que os los lavéis a diario, que os cambiéis los calcetines todos los días, y que, a ser posible, utilicéis de forma alternativa dos pares de zapatos para que así no se quede el sudor acumulado.